segunda-feira, 1 de maio de 2023

Ulisses


 Desta vez, foi ali ao lado. Num mesmo mar de outra língua.

- ¿Que miras, Ulises?

- ¡La mar¡ La mar de mis días, la mar de la infancia, de las alegrías y del espanto. No es la mar de las sirenas, de las islas perdidas que esperan. No. Es la mar de las tardes susurradas donde nadie viene sino la noche con sus estrellas de neutrones que se encienden, poco a poco, y miran como su belleza fluctúa sobre el espejo de las olas